Cuentan que Atlacatl, fue un líder indígena que se opuso a las fuerzas españolas que intentaban (en ese entonces) conquistar la tierra Cuscatlecas.
Su historia empieza en un relato, donde Pedro de Alvarado, llegó a tierras Cuscatlecas, pero recibió un mensaje de Atlacatl diciendo que aceptaban la rendición. De Alvarado notó que los indígenas había huido a las montañas. Luego éste envió un mensaje diciendo que se rindieran.
Atlacatl respondió que si quería sus armas que fueran a traerlas a las montañas, que era su posición de guerra.
Obviamente las armas de los españoles eran superior a las de los nativos de nuestras tierras. Pero el conocimiento y estrategias estaban a favor de los nativos.
Alvarado, fue a atacar las montañas ocasionando muchas pérdidas tanto como para los indígenas como para los españoles.
Pero dejando muy claro que la conquista no fue nada fácil para los europeos.
En la actualidad, esta figura del líder nativo Atlacatl representada por un personaje en los partidos de la Selección nacional. Dando a demostrar que aunque el rival sea fuerte y sus armas sean más poderosas, como Cuscatlecas de corazón no tememos a los gigantes. Dando a demostrar que no nos rendimos fácilmente.
Ahora puedes ir a darte una vuelta por Antiguo Cuscatlán, y observar la majestuosa figura de este gran líder. Situada en un redondel muy cerca de la alcaldía de la localidad y un bello parque, enfrente de un reconocido súper mercado.
Lo podrás ver con un arco en la mano izquierda, listo para el ataque. Como se distingue nuestra raza. Sí, somos de mecha corta, pero no nos rendimos fácilmente.
Aprovechando puedes ir a tomarte una foto, y no dejes de lado las ricas y deliciosas pupusas. JAJAJA no, no me han pagado para mencionarlo. Pero en realidad son muy buenas.
Ahora, como personas creyentes de un Dios Todopoderoso, tenemos que estar listo para cualquier batalla, no importante el gigante que tengamos enfrente.
Con Dios somos más fuertes que nunca.
Bendiciones.
Fuente: Wikipedia
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